Alejandro Duran, un artista que trabaja en Nueva York recoge esta
basura y la convierte en obras de arte con coloridos paisajes para examinar
“la tensión entre un mundo natural y otro que cada vez está más sobredesarrollado.”
Algunas de
sus fotos retratan la basura en el modo que las olas la han dejado, mientras
que otras muestran un diseño claro y deliberado. Sin embargo, en ambos casos,
el mensaje es claro: “La serie de fotos resultante representa una nueva forma
de colonización por consumismo, donde ni siquiera esta tierra sin urbanizar
está a salvo del impacto de largo alcance de nuestra cultura de usar y tirar.”
Las obras de Duran fueron expuestas en el Habana Outpost de Brooklyn y en el centro de retiro Xo Ki’in de Sian Ka’an.
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