Las instalaciones son un género de arte contemporáneo que comenzó a tomar
un fuerte impulso a partir de la década de los 60 con el fin de catalogar un
amplio número de obras que no encontraban clasificación bajo el orden
tradicional de las categorías artísticas.
El arte llegó a un momento en su evolución en el que ni la pintura ni la
escultura satisfacían las necesidades de los artistas. Sin embargo, a través de
las instalaciones, estos podían expresarse utilizando una gran variedad de
técnicas en la creación de sus obras que, además, permitían la participación
del espectador.
Los orígenes de este movimiento se encuentran en el artista francés Marcel
Duchamp, quien, a través del Ready-Made, utilizaba objetos cotidianos para
sacarlos de contexto y llevarlos a un ámbito artístico. Asimismo, sus orígenes
también están ligados al Arte Conceptual de la década de los 60, en el cual la
idea de la obra prevalecía sobre sus aspectos formales y, en muchos casos, la
idea era la obra en sí misma.
Para elaborar sus obras, los artistas comenzaron a utilizar materiales de
todo tipo, incluso las luces y el sonido se convirtieron en elementos
imprescindibles para el arte de la instalación artística.
En los inicios, las instalaciones eran normalmente creaciones temporales y
formaban parte del moderno movimiento que trataba de desechar la idea del arte
como objeto coleccionable. Sin embargo, hoy en día, muchas instalaciones
artísticas son realizadas para exposiciones permanentes y muchas de ellas han
sido compradas y vendidas como obras de arte tradicionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario